Aprender a estudiar en casa es un paso importante para cualquiera que desee obtener un título, aprobar un examen de ingreso a la universidad o una prueba de oposición.
Sin embargo, existen varios desafíos que influyen directamente en el estado de ánimo y la concentración al estudiar.
Si buscas consejos para evitar caer en estas trampas que solo perjudican tu rendimiento, consulta nuestro contenido.
Los mayores enemigos del estudio: hábitos que dificultan tu rendimiento
Estudiar con éxito en casa es un gran reto para muchas personas. Las distracciones disponibles y nuestros hábitos en casa pueden influir directamente en el resultado de nuestros estudios.
A continuación, te mostramos algunas de estas actitudes que pueden estar obstaculizando tu progreso.
Estar cerca de distracciones
Uno de los hábitos más comunes entre las personas con dificultades para estudiar es la proximidad a distracciones externas.
Televisión, teléfonos móviles, música alta, redes sociales, aplicaciones de mensajería y videojuegos son algunas de las principales.
Esto sucede porque estas distracciones desvían la atención de la lectura o la resolución de ejercicios.
Tener distracciones cerca, incluso apagadas, puede generar ansiedad y perjudicar directamente la concentración del estudiante.
Por lo tanto, intenta mantener alejadas estas fuentes de distracción durante tus sesiones de estudio.
Estudiar en un lugar desorganizado o inadecuado
Los lugares muy desordenados o inadecuados también influyen negativamente en el estudio.
Estudiar en habitaciones donde la gente habla e interactúa con otras distracciones no es productivo.
También es importante evitar estudiar en lugares incómodos o en posturas que puedan afectar tu salud a largo plazo.
Lo ideal es contar con un ambiente reservado, o un rincón de estudio, con buena iluminación, tranquilo, con una mesa ordenada y una silla cómoda.
No descansar
Quienes estudian cuando están muy cansados, somnolientos o estresados obtendrán poco beneficio de su tiempo invertido.
Esto sucede porque nuestro cerebro no tendrá la capacidad de razonar completamente y retener toda la información en ese momento.
Pasar muchas horas frente a la pantalla sin descansos
Tu cuerpo necesita descansar para activar tu memoria y consolidar el conocimiento.
Por lo tanto, intenta reservar momentos específicos para relajarte y recargar energías.
Tomar breves descansos durante tus sesiones de estudio también puede ser útil, ya sea para lavarte la cara, dar un paseo corto o estirarte.
No tener un horario de estudio
No contar con un plan bien definido puede hacer que te sientas perdido/a sobre qué necesitas estudiar o qué ejercicios debes hacer.
Crear tu propio horario, teniendo en cuenta tus objetivos, te ayudará a mantenerte enfocado/a en alcanzarlos.
14 Tecnicas de Estudio para Mejorar tu Rendimiento
Consulta los principales consejos a continuación para optimizar tus sesiones de estudio.
1. Evita la Curva del Olvido
Para comprender el proceso del olvido y su relación con el estudio, el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus (1850-1909) dedicó años de investigación al tema.
El resultado de su investigación fue la creación de la Curva del Olvido, convirtiéndolo en un pionero en los estudios que relacionan la capacidad de memorización y la facilidad para recuperar la información retenida.
Observa la relación entre el tiempo de estudio y la pérdida de aprendizaje a continuación:
- Después de 20 minutos: 42% de pérdida de aprendizaje
- Después de 24 horas: 67% de pérdida de aprendizaje
- Después de 31 días: 79% de pérdida de aprendizaje
- Después de 60 minutos: 90% de pérdida de aprendizaje
El secreto para evitar caer en la curva del olvido es mantener la regularidad en tus estudios.
Repasa regularmente para mantener la información en tu memoria, mejorando tu tiempo de retención cada vez.
2. Establece horarios fijos.
Establecer horarios fijos es importante para crear una rutina programada y convertir el estudio en un hábito.
Esto es importante porque las personas que no tienen un horario específico son más propensas a procrastinar y suelen excluir esta actividad de sus días.
Por lo tanto, elige un horario fijo que debes respetar cada día y dedicar al estudio.
Encuentra un momento del día en el que estés disponible y en el que tu rendimiento sea mejor. Si no lo sabes, prueba diferentes opciones hasta encontrar la mejor.
Si no tienes mucho tiempo libre en un período determinado, considera dividir tus sesiones de estudio. De esta manera, puedes asegurar la concentración en cada una.
3. Varía el contenido y los temas.
Una de las tecnicas de estudio és hacer tus sesiones más dinámicas es variar el contenido con temas relacionados.
Si estás estudiando un concepto, busca aplicaciones que lo conecten con otras materias.
Por ejemplo, al estudiar ecuaciones, busca ejercicios donde puedan aparecer en otras materias como geometría.
4. Repasa el contenido más importante antes de dormir
Dormir es fundamental para retener la información aprendida durante el día.
Repasar los conceptos principales estudiados justo antes de dormir ayuda al cerebro a consolidar estos recuerdos.
Sin embargo, es importante destacar que esta estrategia no excluye los beneficios de establecer un horario de estudio cuando te sientas más productivo.
Lo ideal es usar ambas estrategias para optimizar tu rendimiento.
5. Usa materiales impresos
Las computadoras, los celulares y las tabletas pueden ser muy útiles para investigar y ver lecciones en video.
Sin embargo, los materiales impresos siguen ofreciendo ventajas y son importantes en el proceso de estudio.
Según estudios realizados en la Universidad de Leicester, Inglaterra, los estudiantes que solo estudian con pantallas digitales necesitan más repetición para aprender el contenido en comparación con los estudiantes que estudian con materiales físicos.
Encuentra un equilibrio: usa los dispositivos cuando te sea conveniente, pero siempre ten a mano material impreso para reforzar la información.
6. Comparte lo que has aprendido con alguien más.
Una forma interesante de evaluar si has aprendido un tema es intentar explicárselo a otra persona.
Cuando asumimos el rol de profesor y necesitamos explicar los conceptos que hemos estudiado, nos obligamos a organizar mejor la información para transmitirla.
Esta necesidad generada por la explicación ayuda a aumentar el nivel de aprendizaje y a consolidar la información.
Adoptar esta práctica puede ayudarte a aprender temas nuevos de forma más fácil e instintiva.
Además, no necesitas a otra persona para que esta estrategia funcione. Simplemente imagina que intentas explicar el contenido a otra persona o intenta explicártelo a ti mismo frente a un espejo.
7. Elige un buen lugar para estudiar.
Elegir un buen lugar para estudiar es importante para mantener la concentración, evitar distracciones y mejorar tus resultados.
Busca un lugar tranquilo, silencioso y organizado, libre del movimiento de otras personas que puedan interrumpirte innecesariamente.
Lo ideal es contar con una mesa y una silla cómodas, un ambiente bien iluminado y espacio para tus libros y demás materiales.
Esto es importante porque dedicarás varias horas al estudio, ya sea semanal o diariamente. Por lo tanto, un lugar cómodo es indispensable.
8. Toma apuntes
Tomar apuntes constantemente sobre los conceptos y temas estudiados es un hábito muy productivo.
Al tomar apuntes, reforzarás la memorización de lo que lees automáticamente, afianzarás mejor la información y comprenderás bien los temas.
Los apuntes también serán muy útiles para repasar el contenido al final del día, al final de la semana y antes de exámenes importantes.
9. Establece metas desafiantes pero alcanzables
Crear metas alcanzables es importante para mantener la motivación al alcanzarlas, seguir avanzando y esforzándote.
El siguiente reto.
Un consejo importante para estudiar es mantener esta mentalidad mientras desarrollas tus propios métodos de estudio.
Considera el tiempo del que dispones. A partir de ahí, establece metas alcanzables dentro de ese plazo.
Recuerda también considerar tus fortalezas y debilidades, y crea un plan de estudio basado en ellas.
10. Haz una lista de las materias que estudiarás.
La organización es fundamental para estudiar bien, ya sea tu escritorio, tu horario o tu enfoque.
Al planificar tus estudios, haz una lista de las tareas que necesitas completar para llevar un registro de tu progreso.
Por ejemplo:
- Resolver 35 ejercicios de matemáticas
- Escribir un ensayo de 3 párrafos
- Avanzar un capítulo del libro de biología
- Esta forma de organización te ayuda a saber qué necesitas estudiar, optimizando tu tiempo mediante la planificación.
Además, al completar las tareas, puedes tacharlas de tu lista. Esta es una manera de sentirte satisfecho con tu esfuerzo, lo que te motiva a seguir progresando.
11. Céntrate en las asignaturas que te resulten más difíciles
Todos tenemos dificultades con algunas asignaturas y mayor facilidad para otras.
Es común encontrar personas con un perfil más lógico a las que se les dan bien las ciencias exactas, pero que tienen dificultades en humanidades. Lo contrario también es cierto.
Intenta optimizar tu tiempo de estudio para las asignaturas que ya dominas, mediante ejercicios y resúmenes.
De esta forma, podrás dedicar más tiempo a la lectura, las actividades y la comprensión de las asignaturas que te resulten más difíciles.
12. Crea mapas mentales
Una de las tecnicas de estudio muy interesante es empezar a crear tus propios mapas mentales.
Los mapas mentales son resúmenes que se crean mediante asociaciones, utilizando palabras clave, colores, flechas y otros elementos gráficos.
Esto permite al estudiante establecer conexiones y retener el contenido a través de elementos visuales. Es una forma de estimular diferentes áreas del cerebro, lo que favorece la memorización del contenido de forma intuitiva y sencilla.
Para crear tus mapas mentales, puedes usar una herramienta intuitiva como Canva.
13. Resuelve ejercicios
Resolver series de problemas es una de las maneras más prácticas de validar tu conocimiento sobre un tema estudiado.
Es común que la gente deje los ejercicios para el final, pero invertir este orden puede ayudarte a optimizar tu tiempo.
Es importante reconocer que la técnica del "estudio inverso" sirve como un indicador para evaluar qué temas necesitan un estudio más o menos profundo.
Al principio de tus estudios, practica con preguntas sobre un tema en particular. Luego, evalúa tus resultados y concéntrate en los conceptos con los que tuviste más dificultad.
Sin embargo, vale la pena recalcar que esta estrategia no funciona para quienes no se dedican al tema y hacen los ejercicios al azar.
14. Anota tus preguntas
Nuestra última de las tecnicas estudio es llevar una libreta para anotar tus preguntas a medida que surjan.
Ya sea durante las lecturas, al ver las lecciones en video o al resolver los ejercicios. Acostúmbrate a no pasar por alto ningún detalle, ya que puede ser muy importante para tu aprendizaje.
¿Encontraste buenas tecnicas de estudio?
Esperamos que nuestro artículo te haya brindado algunos buenas tecnicas de estudio y mejorar tu rendimiento, independientemente de tu objetivo.

